La
preexistencia de valores, actitudes, conductas, creencias, formas de vida,
costumbres, entre otras características, mentales y sociales, irrebatibles
indicadores de la calidad de vida de la población y tomando como punto de
referencia el manido concepto de Desarrollo Social: “Aumento de bienestar de la
población, de manera constante y paralelo al desarrollo económico, apoyado y
sosteniendo en éste”.
Razonamos que las ideas florecidas con la pretensión de ser
inducidas, a partir del parecer de la gente que toma decisiones, desde sus
oficinas con aires acondicionados y termo de café cercano, por regla general,
suponen un juicio ajeno, no proveniente del seno de las comunidades y
obviamente, rechazadas o medio aceptadas por sospechosas, casi siempre.
En este sentido, la empatía del investigador social hace
la diferencia son sus actitudes y conductas el desafío y se da por
cuanto El común, quien por naturaleza es intuitivo las observa
y con sólo mirar a su interlocutor, sabe, per sé, sí lo quiere utilizar o se
trata de un engaño y percibe además, la ofensa o el desprecio.
Sin embargo, para el desarrollo social existen principios que aplicados
por el investigador social le aseguran el éxito:
- Promover y Verificar la
participación en el trabajo del mayor número de miembros (Integración):
tomando como fuente de consulta permanente a miembros activos de la
comunidad, consiguiendo que en la comunidad se tenga no sólo la impresión
de ser copartícipes sino que se sientan “parte de” en la elaboración y
ejecución de los proyectos que benefician al colectivo. (Pertenencia)
- Constituir relaciones de
amistad y confianza para que en el trabajo realizado los éxitos sean,
“nuestros éxitos”. (Compromiso)
- Tener conocimiento claro y
amplio de la comunidad -en todos sus aspectos-para en la propia
organización, suscitar su desarrollo, es decir, “poner el hombro”.(Amor)
- Transferencia “delegar
responsabilidades” y difusión adecuada de las prácticas a crear con el
objeto de establecer un clima apropiado para el éxito del trabajo en
conjunto, es decir, (Trabajo en Equipo)
Asimismo, el Desarrollo también puede ser definido como “Un proceso
destinado a crear condiciones de progreso económico y social para toda la
comunidad con la participación activa de ésta...”. De tal modo, que la práctica
social No es una gestión sobre la comunidad, sino más
bien, una acción de la comunidad.
En este sentido, la metodología de trabajo es cimentada a nivel psico-social
y por discernimiento e involucra la participación activa, consciente y democrática
de la población en estudio, a través de la elaboración y ejecución de programas,
destinados a mejorar sus niveles de vida y naturalmente, es un proceso
educativo de intercambio de saberes, que descifra y expande capacidades
potenciales, en los individuos, grupos y/o comunidades, cuyo fin último,
es mejorar las condiciones de vida y potencialidades en el estudiado.
De lo anteriormente expuesto, surge la inquietud acerca de “la
receta mágica” para el Abordaje Comunitario, siento decirle
amigo(a) lector(a) que la misma no se inventó aún, el contraste invariablemente
se da en la particularidad intrínseca y carisma de cada investigador social.
Milagros
Lamper.
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Email: fundacaeva@gmail.com
Twitter: @fundacaeva
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