Siendo la constitución del Objeto de Investigación un arcano, situado en
un contexto socio-político, que se debate sobre su homogeneidad o
heterogeneidad social, interna y administrativa; su identidad y sentido de
pertenencia, las soluciones sólo se dan a través, del análisis oportuno de: lo
socio comunitario, lo político y su funcionamiento.
Por tal razón, en las experiencias tratadas con basamento en Valores que se
alternan y complementan, difícil la
tarea del cambio de “chip
colectivo”pero no imposible su resultado para “no morir en el
intento”, y por demás efectivas, dado que el fin último es encontrar la
regeneración del entorno en el que viven los del barrio, sin que se sientan
violentados.
Asimismo, la técnica sitúa a los colectivos vecinales, en un punto intermedio; es
decir, entre su entrono cotidiano: los vecinos que les representan y, las
distintas instancias con las cuales deben interactuar, para alcanzar a ultranza,
objetivos mediatos a fin de satisfacer módicamente sus intereses.
Indudablemente, el hecho en la Investigación
Acción metodológicamente,
trata de fijar distintas esferas: económicas, sociales, políticas, e
ideológicas. Cada una, con una especificidad propia, que a su vez, define
ámbitos de comportamientos: integración, participación-acción, y deliberación
en la vida social, como sí de un agregado de subuniversos articulados, se
tratare.
En consecuencia, ésta experiencia ha sido vívida, dado que casi todos los
autores, coinciden en el concepto de comunidad, resultando fácil atenerse a la
raíz del término, que supone: “compartir”,”tener”, “pertenecer a”, pero dada su
complejidad, lo que en efecto, ha ido ampliándose y su versatilidad y es tan
real, como los sentidos etimológicos y significados que una vez definida,
también hace extensa su
evolución.
Lo cierto es, qué casi ninguno de los autores ha podido ponerse de acuerdo, con
injerencia clave para la formulación, ejecución y evaluación en el tratamiento
de Proyectos Sociales, y las célebres: “por qué, dónde, qué, quiénes, cuándo,
cómo, y para qué; justifican la aplicación técnica, ateniéndose a cada
realidad y en consecuencia la tan ansiada “receta mágica” no existe.
Asimismo, en las diversas esferas de la gestión, la más de las veces, se suelen
tener consideraciones de tenor equívoco e insoslayable y efectivamente,
perturbadoras, lo que hace cuesta arriba la puesta en marcha del pretendido “cambio de chip” y por ende, la labor del Investigador
Social y su aporte.
Por tanto, una entre otras recomendaciones, sería desarticularse in situ del vínculo
partidista, con intención
efectiva para la aplicación expedita de políticas públicas, en su concepción
más amplia y como sabemos, la tarea es titánica, pero no imposible.
Milagros
Lamper.
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